El humedal del parque de naturaleza y animales Terra Natura Murcia ha acogido, por primera vez, en sus instalaciones el nacimiento de una cría de cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris). El complejo ya albergaba a dos parejas de este tipo de cerceta, por lo que esta nueva cría se convierte en el quinto ejemplar de la especie que habita en el recinto murciano.
Los recientes padres se han encargado, en todo momento, del cuidado del polluelo desde que nació por igual. Antes del nacimiento, ambos progenitores se aislaron en la zona del humedal del parque con la intención de nidificar y así poder compartir la crianza de la pequeña ave en este enclave húmedo.
En España, esta especie se encuentra en peligro de extinción, por eso su reproducción en cautividad favorece y contribuye la conservación de esta ave. En los últimos tiempos, la cerceta pardilla ha sufrido una drástica disminución poblacional en sus núcleos principales, ubicados en Andalucía y Levante.
Como curiosidad, estos polluelos aprenden a bucear durante un largo periodo de tiempo para instruirse correctamente sobre como deben alimentarse y huir de cualquier peligro en caso de que fuera necesario. Dentro del territorio español, en la actualidad, sólo existen colonias en las marismas del Guadalquivir y del Bajo Vinalopó. No obstante, en la Región de Murcia suelen tener presencia en los humedales del Mar Menor.
El humedal del parque de naturaleza y animales Terra Natura Murcia ha acogido, por primera vez, en sus instalaciones el nacimiento de una cría de cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris). El complejo ya albergaba a dos parejas de este tipo de cerceta, por lo que esta nueva cría se convierte en el quinto ejemplar de la especie que habita en el recinto murciano.
Este tipo de ave pequeña, que mide entre 39 y 42 centímetros de longitud, pertenece al grupo de los patos buceadores y se caracteriza por aprender ya desde sus primeros días de vida a permanecer en el agua y bucear. Los sexos en esta especie son muy parecidos y difíciles de distinguir. Asimismo, la pardilla se distingue de la cerceta común en que bate las alas de un modo más lento.
Los recientes padres se han encargado, en todo momento, del cuidado del polluelo desde que nació por igual. Antes del nacimiento, ambos progenitores se aislaron en la zona del humedal del parque con la intención de nidificar y así poder compartir la crianza de la pequeña ave en este enclave húmedo.
En España, esta especie se encuentra en peligro de extinción, por eso su reproducción en cautividad favorece y contribuye la conservación de esta ave. En los últimos tiempos, la cerceta pardilla ha sufrido una drástica disminución poblacional en sus núcleos principales, ubicados en Andalucía y Levante.
Como curiosidad, estos polluelos aprenden a bucear durante un largo periodo de tiempo para instruirse correctamente sobre como deben alimentarse y huir de cualquier peligro en caso de que fuera necesario. Dentro del territorio español, en la actualidad, sólo existen colonias en las marismas del Guadalquivir y del Bajo Vinalopó. No obstante, en la Región de Murcia suelen tener presencia en los humedales del Mar Menor.
Este tipo de ave pequeña, que mide entre 39 y 42 centímetros de longitud, pertenece al grupo de los patos buceadores y se caracteriza por aprender ya desde sus primeros días de vida a permanecer en el agua y bucear. Los sexos en esta especie son muy parecidos y difíciles de distinguir. Asimismo, la pardilla se distingue de la cerceta común en que bate las alas de un modo más lento.
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