Fuente: Agencias
El pasado sábado 16 de abril se celebro la primera regata del Circuito de vela latina del Mar Menor Trofeo Tomás Maestre.A esta primera convocatoria acudieron 12 barcos de esloras comprendidas entre los 32 y 43 palmos. Las primeras imágenes de los barcos abarloaos al muelle de puerto del Estacio recordaban otros tiempos. Más de 90 regatistas perfectamente uniformados preparaban perchas y aparejos. Numerosos visitantes sorteaban trozas, ostas y antenas entre olores de aceite, salitre y madera. Otros se preparaban para seguir en directo la regata desde un barco dispuesto por la organización. Estos bellos barcos son la historia viva del patrimonio náutico de Murcia, alguno de ellos con más de 130 años de antigüedad. A las doce en punto se celebró la reunión de patrones con la decisión de hacer una salida desde el interior del puerto y el recorrido tradicional de tomar la Isla Perdiguera por babor continuando hacia la Isla del Barón que se bordea para en una difícil ceñida subir hacia la línea de llegada situada antes de la bocana del puerto. Con un viento fresco de levante, 9 nudos de intensidad y con una previsión de que iba a aumentar durante la prueba, se dio la salida. Uno a uno fueron saliendo los barcos en un alarde de pericia desde su lugar de atraque hacia la línea instalada en el interior de la dársena. Un bello espectáculo de velas latinas que pudo ser divisado por los innumerables espectadores que disfrutaban de un magnifico día de playa. Con viento de popa se dirigía toda la flota a la Isla Perdiguera en una apasionante empopada. Junto a ella y al socaire se dieron los mejores enfrentamientos entre los primeros, Cuatro barcos rivalizaban por conseguir la mejor posición frente a las Isla. En este tramo y arreciando el viento empezaron a surgir los primeros problemas para alguno de ellos. Bartolomé y La Conchita rompían las perchas y el Sur, Flor de Mayo y San Antonio avocaban, teniendo que ser rescatados sus tripulantes y remolcados por los barcos de apoyo de la organización. Con una boya de respeto que delimitaba el seco del Barón, comenzaba una difícil ceñida con rachas de viento de hasta 12 nudos que hizo que las tripulaciones tuvieran que esforzarse.
En una apretada ceñida con todos los barcos en línea a lo largo de toda la costa de la Manga hasta el puerto donde se instalo la llegada. A si fueron llegando en primera posición el Francisco Moreno del Club Náutico de Islas Menores patroneado por Federico Montoya, segundo el Dos de Mayo del club Náutico de Cartagena con Miguel Ángel Celdrán a la caña y el Joven Pablo de Torrevieja con Francisco José García como patrón en tercera posición. A continuación fueron llegando el Ana Maria de Isla Mayor, el San Antón perteneciente a la Fundación Isla Ebusitana y que hacia sus primera prueba tras su restauración, el Pestillo del Club Náutico La Puntica, que estuvo tripulado por los pescadores de la Cofradía de San Pedro del Pinatar y que hicieron un meritorio sexto puesto, y el Virgen del Carmen de Isla Mayor.
Estos siete barcos llegaron a puntuar siendo otros cinco los que se quedaron en el camino. Que maravillosas imágenes las que se pudieron contemplar en todo el Mar Menor repleto de velas latinas. El próximo día 23 de abril se celebrará la segunda prueba del calendario en el club náutico de La Puntica de San pedro del Pinatar.
Esta ancestral forma de navegar tiene en Murcia una flota muy importante que cada día va en aumento con la restauración de barcos recuperados y que con mucho esfuerzo se van incorporando a la flota. El numero de participantes demuestra la importancia del mantenimiento de estos barcos autentico patrimonio de la región de Murcia.
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